martes, 25 de enero de 2011

Yo quería decir que...

...que bueno, que ya parece que las Carnestolendas se van perfilando de una manera irreversible: Tenemos ya pregonero, cartel, agrupaciones y como no podía ser de otra manera, ...polémica. Que no falte, caray.

Y es que dentro de las novedades de este año está el día elegido para celebrar la chicharroná, tradicionalmente desarrollado el mismo sábado del Fatou y este año propuesto para el domingo posterior.

Otra de las novedades parece ser la hora de comienzo de la actuación en el Fatou, que se adelantaría a un horario vespertino (¡premio!) para evitar su culminación a altas horas de la madrugada. Si hace unos años salías de cantar del colegio y te ibas a tomar una copa al Gabana, últimamente salías de la Babel (o como se llame ahora) y te ibas a cantar el repertorio al Fatou. ¿Que no?

A todo esto habrá que añadirle las correspondientes desavenencias que empezarán a surgir entre barriadas con la organización de fiestas gastronómicas, entre grupos por cantar mas o menos tiempo en los escenarios, entre barriadas y Ayuntamiento por la partida presupuestaria para las fiestas, entre grupos y Ayuntamiento por la organización de la fiesta, y en definitiva todos contra todos ...porque sí. Porque esto es Ubrique y aquí hay que mamar.

Se quejaba hace muy poco amargamente un fulano en un famoso blog de carnaval de que el consejo de carnaval no servía casi para nada. Sólo para decidir fechas, sortear el orden de actuación de los grupos y poco mas. Siento discrepar con tan osado entrevistado pero eso no ha sido así nunca. Ahora quizas si pero antes no. Y de eso solo tiene la culpa...las agrupaciones. Lo siento si hiero la sensibilidad de alguien pero así lo creo. Y así lo digo.

Las agrupaciones siempre tendremos la sartén por el mango,pues sin grupos no hay Carnaval (Siempre y cuando el Turronero no intervenga, claro). Además somos los mas interesados en que la organización salga lo mejor posible. El Ayuntamiento también, pero a su manera. Lo mismo ocurre con el resto de implicados.

Recuerdo hace no pocos años que todo aquel que era algo en el carnaval se personaba en el Ayuntamiento y realizaba sus propuestas al Consejo. Y este respondía con un si o con un no.Y venían asociaciones de vecinos a quejarse unas de otras y algunas veces se les daba la razón...y otras no. Y unas veces se les decía por aquí si ...y otras veces "esto es lo que hay o lo tomas o lo dejas". Y se elaboraban cuadrantes de horarios ( si, si cuadrantes) que se repartían entre los grupos y barriadas para coordinar las actuaciones a tres bandas que surgían el viernes previo a la cabalgata, y lo mas curioso de todo es que los grupos se implicaban y cumplían con los horarios...porque era por el bien de todos.

Y cuando teníamos todos que pasar por el mismo escenario existía la voluntad de no excederse en el tiempo con tal de no perjudicar a los "compañeros" que tenían que actuar después. Se trataba de ser solidarios y justos. Pero no digo ya con nosotros, si no con el público que pacientemente aguantaba las actuaciones una detrás de otra.Y sobre las doce y media o la una todo el mundo a su casa...o a la Babel.

Y es que a veces no nos acordamos de los demás. Si es la Final del Falla a la cual llegan los mejores de este invento...y no hay Dios que la soporte, cuanto mas a la "Final del Fatou", o la del Gavilán, o la de...bueno, las demás me dan igual.

Pero hoy en día, por la dejadez de la que hacemos gala no terminamos de ver cual es nuestro "enemigo", que no es otro que nuestra propia desidia de organizarnos lo mejor que podemos hacerlo. Y ocurre pues lo que tiene que ocurrir. Todos cabreados con todos ...y la casa sin barrer.

Y bangrú cobrando otra vez. ¿Que no?

No obstante, aún estamos a tiempo de rectificar. Si existe buena voluntad por parte de todos...y voluntad firme para defender nuestros argumentos donde sea y ante quien sea.

Como dijo el otro:

AVÉ PA QUE QUEREIS TANTO BLÓ, SI AL FINAL OS LA METEN DOBLÁ.

Pues eso.

P.D: Por cierto, la chirigota de los Morenos se llamará ...

MAMÁ, QUIERO SER CONCEJAL.

¡Que es lo que yo quería decir, coño!